Es un terminal resistente a polvo, agua y golpes -algo que podréis comprobar en el último vídeo-, monta una pantalla de 3,2 pulgadas, trabaja sobre Android Gingerbread y tiene la nueva interfaz de usuario de Motorola, evolución natural de MOTOBlur y que se conoce como Motoswitch.
Se trata de un terminal pensado para usuarios que trabajen en entornos duros o bien sean unos “manazas incurables” que ofrece funcionalidades tradicionales de smartphones unidos a un diseño muy duradero.