El Cherry KW6000 es un teclado realmente ligero
(286 gramos) y compacto (261×128×9 milímetros).
La decisión de incorporar la batería integrada nos parece
todo un acierto; al no depender de pilas han conseguido reducir el grosor del
dispositivo al mínimo, al tiempo que se mantiene una autonomía más que
razonable.
El tacto del teclado es muy bueno, sin lugar a dudas el
mejor que hemos probado dentro de su gama.
Las teclas de acceso directo a algunas funciones evitan que tengamos que
tocar la pantalla y la conexión por Bluetooth es automática, y
una vez emparejado se detectará siempre automáticamente.
Los dispositivos que incluyen el teclado integrado en la funda suelen pecar
de un tacto gomoso y falta de precisión y tampoco nos parece justa la
comparación con el teclado Bluetooth de Apple, bastante más pesado y aparatoso.
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